El día de ayer disfruté
de la película Emilia Pérez, y al igual que me ha pasado con otras
películas en los últimos años, a pesar de la inmensidad de críticas que ha
recibido, no me pareció un mal producto, aunque tampoco me atrevería a decir
que debería recibir tantas nominaciones y premios.
Dicho lo anterior,
no siento que haya perdido el dinero, y por tanto voy de una vez con lo bueno,
lo malo y lo feo.
Lo bueno.
1. Aunque
quizá sea porque soy conformista, soy un tipo de persona de las que, con una
sola escena que logre tocar lo más profundo de mis fibras, me siento satisfecho.
Y esto fue algo que logró Emilia Pérez con la escena de la protagonista con su
hija mientras ésta última le canta “hueles como mi papá”.
Me recordó mucho otras películas que recibieron muchas críticas, y que, sin
embargo, por escenas puntuales, muy sensibles, les tengo en un lugar
privilegiado de mis recuerdos, por ejemplo, la escena de Batman vs Superman
en la que el primero le dice la segundo: “Tu no eres valiente, solo los hombres
(el género humano) son valientes” o en Rambo: First Blood cuando en medio de la
desesperación grita “En Vietnam manejaba equipos de miles de millones de dólares,
acá no encuentro empleo ni aparcando autos”.
2.
Las
escenas de Zoe Saldaña demostrando, hasta las últimas escenas, el miedo por
haber colaborado con un narco. Desde la escena de la cena en la que le dice: “me
vas a matar para cortar el último cabo suelto”, o, ya casi al final de la
película cuando increpa a una beneficiaria de la fundación y amante de Emilia Pérez
preguntándole “¿qué te contó de mí?”, dado el peligro que significa que muchas
personas sepan que ella colaboró con un narco.
3.
La
ingeniosa propuesta de usar dinero para comprar a condenados por la justicia como
intercambio por información de personas desaparecidas.
4.
La brevísima,
aunque profunda, escena del pandillero que entra a colaborar con la fundación para
la identificación de personas desaparecidas.
Lo malo.
1.
La
actuación de Selena Gómez, es imposible no reconocerlo.
En un futuro cercano sabremos si el personaje fue ofrecido a otros actores y
Gómez fue la última opción.
Nota aparte: Gómez es el ejemplo de como en apenas 3 generaciones se puede perder
los vínculos con la cultura de origen.
2.
Con
un gran paréntesis: la selección del elenco que no representa a México.
Y el paréntesis se debe a que no sé hasta que punto esto sea un fallo de la
película o un sesgo del mismo gremio de artistas mexicano que no quiere verse involucrado
en proyectos estadounidense que estén relacionados con el narco o con roles
antagónicos.
Se vio desde las películas de El Mariachi de Antonio Banderas, donde los
antagonistas, jefes del narco eran: un actor portugués en la primera parte, y
un actor Estadounidense en la segunda parte. O hasta en la más reciente Rambo:
La Última Misión, donde los traficantes de personas antagonistas fueron protagonizados por
dos actores españoles.
La razón para la selección de estos actores, al igual que con la selección de
Selena Gómez, solo se sabrá en un futuro cuándo se filtre qué otras opciones
hubo en el casting.
3.
Aunque
el dilema principal de Pérez es dramático, no lograron expresarlo bien. Pérez
tiene derechos por sus hijos, pero no puede reclamarlo abiertamente, pues
pondría en peligro a todos. Lamentablemente ese drama no fue bien tratado y se
saldó con la escena pelea de jóvenes de “me cortó la lana”.
Lo malo.
1.
El poco
esfuerzo por incluir un mínimo de humor en el tono de la película, que hiciese sentir
empatía con alguno de los protagonistas.