En la campaña Presidencial
de los Estados Unidos de 2024 hemos visto como varios famosos ex luchadores
estadounidense se adhieren a las campañas de su preferencia, Batista con la
candidata Harris y otros, la mayoría, como “Kane”, “El Enterrador”, “Hulk Hogan”
etc., adhiriéndose al candidato Trump.
https://www.bbc.com/news/articles/c62g26ln11no
Detrás de este mundo del entretenimiento, me parece que hay toda una simbología sobre valores y sobre la idea de unidad, nación y república, y paso a explicarlo, al menos con la lucha de los años 90 que pude ver durante mi infancia (reconociendo que en la actualidad soy más bien consumidor esporádico de este contenido, a pesar que hoy día tiene más difusión que antes).
Considero que
fijarse en este tipo de símbolos es una buena oportunidad para la construcción
de la lucha cultural que el republicanismo debe dar al discurso WOKE y al
pluralismo liberal en general, y es uno de los elementos que hacen que, como
dirían Mickelethwait y Wooldridge (2006) Estados Unidos sea una “nación
conservadora”.
Tomado de: https://www.amazon.com/Right-Nation-Why-America-Different/dp/0713997389
/ https://www.buscalibre.com/int-es/libro-una-nacion-conservadora-el-poder-de-la-derecha-en-estados-unidos-arena-abierta/9788483066829/p/2417937
La simbología de
la lucha libre de los 90.
Antes de contar
con televisión por cable, la transmisión de la lucha libre en Venezuela se daba
a través de la sección de “La parabólica de Sábado Mundial” de Radio Caracas Televisión
los días sábados. La transmisión no era muy buena, pues a los locutores del
canal, Robert Rodríguez y Rafael Vidal (dios lo tenga en su gloria) debían no
solo explicar los movimientos de los combates sino hacer de traductores a alguno
de los diálogos entre los luchadores. En otras ocasiones usaban la traducción
latina del programa, pero nuevamente, no era de muy buena calidad.
En todo caso, a
pesar del problema del idioma, el mensaje y los símbolos podían ser captados fácilmente.
Creo que fueron parte de los símbolos que han marcado mi forma de ver la vida.
Entre estos elementos podemos destacar:
1. Todos son
iguales, todos tienen la oportunidad de ganar, por más pequeño y delgado que
sea alguno de los luchadores.
Era genial esperar las peleas de “1, 2, 3 Kid”, un luchador con mucho menos
peso y estatura que sus rivales. O, aunque no me gustaba mucho el personaje, Shaw
Michael también hacía cosas increíbles.
https://www.pristineauction.com/a5141760-Sean-1-2-3-Kid-Waltman-Signed-WWE-8x10-Photo-PSA-COA
2. La técnica
importa más que la fuerza.
Como lo demostraba Ricky “Dragón” Steamboat (una especie de Bruce Lee con
esteroides) o Brett Hart.
3. No importaban
las diferencias culturales o fenotípicas, solo había “buenos y malos”, los
buenos siendo luchadores que defendían valores como la justicia, defendían la
nación y no hacían trampa en las luchas.
De hecho, mi luchador favorito luego de la salida de Hulk Hogan y Macho Man de
la WWF, era el personaje indígena de “Tatanka”. Había algo muy atractivo en los
luchadores que entraban en una especie de "trance" para remontar peleas que
tenían perdidas, algo que Tatanka compartía con Hogan.
https://www.wwe.com/superstars/tatanka
La puesta visual,
también transmitía muchos mensajes y valores. Varios de los luchadores estaban
acompañados permanentemente por la Bandera de los Estados Unidos: Hogan, Lex
Lugar, Jim Duggan, etc. Y aún aquellos que “representaban” minorías étnicas, guardaban
una reverencia hacia la bandera y los símbolos patrios haciendo equipo con este
grupo de buenos contra el grupo de los “malos”, usualmente personajes que
estereotipaban a los personajes árabes, asiáticos, bárbaros o místicos.
Aunque muchos
puedan ver este producto de entretenimiento como de baja calidad y “patrioterismo
barato”, detrás de él hay algo muy telúrico y quizá propio del teatro clásico,
algo que permite drenar la necesidad de violencia y justicia que todos los
seres humanos tenemos en mayor o menor medida.
De hecho, en el documental reciente de Netflix sobre el principal accionista de la WWE Vince McMahon: El titán de la WWE, expertos en psicología y sociología, al analizar los cambios históricos de la compañía señalan, que en el paso de la Era Dorada (1985-1997) a la Era de la Actitud (1997-2002), si bien hubo cambios para ajustarse mejor al nuevo contexto social, más irreverencia, más sexualización de la mujer y más violencia, la simbología de la justicia y los valores se mantenía, en especial con el papel del mismo Mr. McMahon quien además de ser el accionista mayoritario asumió un papel dentro de la producción, haciéndose pasar por si mismo, y poniéndose a disposición de sus empleados en la historia para recibir castigos por su diversas malas acciones como: ser lujurioso, tramposo, egoísta, engreído, manipulador, etc.
De hecho, cuando le preguntan a “Stone Cold” Steve Austin sobre ¿Por qué su personaje fue tan popular y se hizo imagen de la empresa? Responde: “porque mi personaje podía hacer lo que todos queremos hacer y no podemos en la vida real, darle su merecido a nuestros jefes injustos”.
https://www.thesportster.com/wrestling/wwe-wwf-stone-cold-vince-mcmahon-matches-bets-worst/
Una
herramienta para la lucha cultural republicana más allá de los Estados Unidos.
Aunque el libro
de Mickelethwait y Wooldridge (2006) Una Nación de Conservadora. El poder de
derecha en Estados Unidos señala un excepcionalismo, por la estructura
social y el desarrollo histórico, que haría que solo en Estados Unidos fuese
posible que mensajes y simbología como la de la WWE diese impulso al movimiento
conservador y republicano, vale la pena pensar en la posibilidad de integrar
algo semejante en el mundo hispanoamericano, más aún cuándo muchas figuras del
mundo del deporte y actores de acción podrían responder como figuras en un
movimiento con estas características.
Y es que, si bien
el movimiento woke y el pluralismo liberal tiene una fuerte influencias en Estados
Unidos, este se ha encontrado con la barrera del pensamiento republicano,
mientras que, en Hispanoamérica, y en Colombia y España en particular, cada vez
aumenta más el reconocimiento de discursos identitarios que destruyen cualquier
idea de nación, de unidad e igualdad.
Así entonces, no se puede repetir el desaprovechar la energía y voluntad de personas como Rodrigo Obregón en Colombia, actor de acción que fracasó en lograr apoyo para realizar producciones con un mensaje de nación y república.
Ojalá los líderes
del movimiento republicanista en Colombia tengan en cuenta esto, sin pensar
tanto en las posibles consecuencias en el corto plazo. De hecho, el texto de Mickelethwait
y Wooldridge (2006) señala que el movimiento conservador en los Estados Unidos
fue catalizado y se consolidó luego de la estruendosa derrota electoral de Barry
Goldwater (republicano) en 1964, quien, a pesar de perder, dejó sentadas las
bases de una forma de pensar diferente, y de una representación de la idea de
nación y unidad.
https://www.britannica.com/biography/Lyndon-B-Johnson
Y a escasos días de la elección presidencial en Estados Unidos, parece que Trump logrará nuevamente consolidar este movimiento conservador y republicano para traer nuevamente la idea de unidad e igualdad ante la ley que tanto desprecia los pluralistas liberales y el movimiento woke.
https://slate.com/culture/2016/12/donald-trump-learned-his-political-moves-from-wwe.html
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