sábado, 17 de junio de 2023

Inuyasha: una serie que prepara para relaciones amorosas, hermosa y sanamente ¿“heteropatriarcales”?

Recientemente una querida amiga mexicana preguntó en redes por ¿Cuáles son las escritoras que más valoras?, y automáticamente mi respuesta fue preguntar si cabían autoras de mangas y si así fuese, mi respuesta eran las autoras de manga japonesas Rumiko Takahashi e Hiromu Arakawa, la primera creadora de Inuyasha, serie de la que escribiré hoy y la segunda creadora de Full Metal Alchemist.


Como la mayoría de jóvenes latinoamericanos de ciudades intermedias, conocí a ambas autoras no por su obra original, sino por su expresión en animes transmitidos por tv y tv cable. Así, en esta oportunidad describiré un poco el trasfondo y mensaje de la serie Inuyasha luego espero dedicar un espacio en mi blog a Full Metal Alchemist.

 

El trasfondo.

Inuyasha es una serie de romance ambientada principalmente en un fantasioso siglo XVI japonés y en algunos momentos en los años 199x. Los protagonistas son una serie de jóvenes adolescentes del siglo XVI, entre ellos el joven mitad demonio Inuyasha, unidos todos por ser víctimas de Naraku, una criatura nacida luego que un asaltante convaleciente (Onigumo) se enamorara de una sacerdotisa (Kykyo) que lo cuidaba en su estado de convalecencia y vendiera su alma a miles de demonios con el objetivo de estar con ella. La otra protagonista principal es la joven Aome Higurashi, una adolescente del siglo XX que es la rencarnación de la sacerdotisa Kykyo y que por accidente vuelve al siglo XVI japonés y se responsabilizara de recolectar los fragmentos de la perla de Shikon, un valioso objeto que otorga deseos o poderes sobrehumanos a aquellos que la posean, mientras debe cumplir en el siglo XX con sus responsabilidades como estudiante de secundaria. 

Jóvenes protagonistas de la serie: https://ar.pinterest.com/pin/662240320183518332/


Aome e Inuyasha son los primeros en conocerse en la serie y se ven obligados a hacer equipo por la responsabilidad de recoger los fragmentos de la perla. Aome por ser la rencarnación de la sacerdotisa y tener que proteger la perla para un buen uso e Inuyasha quien manifiesta desear la perla para pedir el deseo de convertirse en un demonio completo, aunque en realidad siempre ha deseado la perla para ser completamente humano.

Aunque en un comienzo la relación solo muestra la incompatibilidad total entre ambos, tanto por ser de épocas diferentes y su forma de pensar, como por su género diferente y por los objetivos diferentes que pretenden alcanzar, poco a poco diversas situaciones les van demostrando que deben estar unidos y protegiéndose uno a otro y que de allí poco a poco surgirá sentimientos y emociones amorosas.

Una de estas situaciones se presenta al tener el primer encuentro con el medio hermano de Inuyasha, Seshomaru un demonio completo que lo odia por ser la demostración de que su padre se involucró con humanos y porque su padre le dejó como regalo la espada Colmillo de Acero a Inuyasha. Al tratar de extraer la espada del santuario se percatan que ni Seshomaru ni Inuyasha pueden extraer la espada del santuario y solo es Aome quien puede extraerla. Aún así la espada parece ordinaria y sin nada especial, hasta el momento en que, en medio del combate por la vida entre Inuyasha y Aome vs Seshomaru el primero se compromete a “proteger a Aome de los peligros la acechen” lo que despierta los verdaderos poderes de la espada con lo que pueden hacer frente al medio hermano salvando la vida. Y es que el demonio padre de Inuyasha dejó la espada para él solo en el caso que protegiera a los humanos, así como él había estado enamorado de su madre.

La misma situación se presenta en sentido contrario, es decir, cuando Inuyasha se encuentra en peligro Aome logra aumenta más sus poderes espirituales para protegerlo. Y es que si bien Inuyasha es mucho más fuerte y resistente que el resto de miembros del equipo, Sango: una joven cazadora de monstruos a la cual Naraku masacró a toda su familia y aldea, Miroku: un joven sacerdote con una maldición generacional y Shippo: un demonio zorrito, no deja de tener algunas debilidades como la de ser humano en las noches de luna llena y debilidad ante los olores o sonidos fuertes, al tener los sentidos más desarrollados.


El mensaje.

Además de la simbología que guarda la perla de Shikon y el equipo, en el sentido de representar diversas virtudes: valentía, sabiduría, amor y amistad, el mensaje en el que más se centra la serie es en lo que implica llevar una relación de amistad y amorosa con alguien de diferente sexo, reconociendo las enormes diferencias en la forma de pensar, actuar y sentir.

En ese sentido, casi en todos los capítulos nos muestran diversas situaciones que podemos reconocer los que llevamos años de vida en pareja con alguien de diferente sexo. Por ejemplo, Aome en algunas ocasiones puede ser muy ofensiva en el diálogo y el trato y pretender solucionar todo con un “perdón” “no fue nada” y reduciendo todo a ofensas menores, cuando posiblemente si la situación hubiese sido la diferente, un hombre diciéndolo a una mujer la misma ofensa sería algo grave que no se solucionaría solo con un “perdón” “no fue nada”. Y ante estas situaciones Inuyasha, como muchos hombres, solo toma aire, le recuerda la ofensa pero sigue su relación sin rencores.

Otra simbología bastante fuerte, es que en el primer capítulo una anciana sacerdotiza, Kaede, le impone un amuleto a Inuyasha para que Aome pueda controlarlo, y en medio de una situación de persecución lo único que se le ocurrió decir como conjuro fue “abajo”, con lo que Inuyasha se va directo al piso de cara. Con ello Aome utiliza ese conjuro cuando está furiosa con Inuyasha o como castigo cuando sabe que está diciendo cosas fuera de lugar o molestando al pequeño zorrito Shippo. Nuevamente, cualquier hombre se sentirá identificado con esa situación. De hecho, en uno de los capítulos Inuyasha no puede hacer nada para salvar al resto del equipo de un conjuro que los hace enfrentarse a sus propios miedos, él solo le suplica a Aome que luche contra sus miedos y que quiere escucharla diciéndole “abajo como siempre".

 


Finalmente, está la simbología del optimismo de Aome, quien aún en las peores situaciones siempre se mantiene optimista, y cuando Inuyasha le recuerda el contexto negativo de la situación, esta le responde “y que prefieres, ¿qué sea optimista o qué me ponga a llorar?”. Algo con lo que muchos nos identificaremos nuevamente.

Por todo lo anterior, la serie a comienzos del año 2000 me marco y ahora que Netflix la tiene disponible nuevamente y al parecer completa, es un buen producto nostálgico para tener risas y llanto en las escenas dramáticas, por ejemplo las escenas de la sacerdotisa Kykyo o de Aome teniendo que tomar duras decisiones o en las conversaciones con su madre, quien diciendo poco dice mucho.

 

No queda más que invitarlos a disfrutar de esa muy buena serie. 


Nota: las intros y endings en español dicen mucho del mensaje de la serie. Lástima que Netflix al parecer no compró los derechos de las mismas y solo tenga disponibles los intros y ending en japonés original y sin subtítulos. De todas formas les recomiendo la interpretación de las mismas que hace la cantante Gabriela Vega, disponibles en: https://www.youtube.com/watch?v=L9bAj9QQFJ4&list=PLT1wU4PUSf7ygXNX36ONNH8aL8ih_1ZWd .

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