Grata sorpresa disfrutar de la película danesa “Jinetes de la Justicia” (disponible en Netflix), escrita y dirigida por el también danés Anders Thomas Jensen, y protagonizada por Mads Mikkelsen (lo recordaba como el mafioso Le Chiffre, antagonista de 007 Casino Royale).
La trama gira en
torno a tres hombres, con traumas y secuelas como víctimas de abusos de diverso
tipo, genios del big data y la estadística, que se unen a un militar, también
traumado por la guerra y la reciente muerte de su esposa en un accidente / atentado
en un tren (no spoilearé esta información), para llevar ante la justicia a
jefes de peligrosas bandas criminales, quienes se vieron beneficiados por la
muerte de testigos en su contra en el mismo atentado de tren.
El film aborda de
manera sutil pero demoledora buena parte de las panaceas del mundo post moderno
como:
1. La
investigación policial anticuada.
2.
La
psicología como solución ante problemas emocionales.
3.
La
confianza en que todo se debe dialogar, aún los mayores traumas.
4. Y
finalmente, y el que es el mensaje con más significado para la sociedad
Colombiana, la obligación a perdonar, que llevan años los pazólogos colombianos tratando
de imponer usando cuantiosos recursos económicos.
En el camino de
esta aventura, rescatarán de la esclavitud sexual a un joven ucraniano, quien es
un símbolo de esperanza, y el protagonista se unirá de una forma diferente a su
hija, quien estaba comenzando a sufrir los mismos traumas que su padre luego
de la muerte de su progenitora.
Como señalé
anteriormente la potencia del mensaje final es demoledora para los pazólogos colombianos
en torno a sus sesgos frente a las víctimas: ¿esta población tiene traumas?
Obviamente (descubren el agua tibia), ¿Están obligados a perdonar? No, ¿Quieren
venganza? Posiblemente sí, ¿Si no perdonan canalizarán esa venganza con
violencia? Un rotundo no, solo reclaman un poco de justicia real y que otros no
sufran lo mismo que ellos.
Posdata: sorprendido de muchos temas culturales que toca el film, que no sé si está basado en elementos de la realidad, como por ejemplo la facilidad de acceso a las armas que muestran en la película y que creía ajena a una sociedad nórdica como la danesa. En segundo lugar, que existía la pena de muerte en dicho país, me pareció raro viniendo de una sociedad que en cooperación internacional vela tanto por los “derechos humanos”.
Ojalá algún experto en sociedades nórdicas pudiera aclararme estos puntos y adicional darnos unas descripción más realistas de estas sociedades, más allá de las etiqueta clichezuda del “socialismo nórdico” con la que hacen más politiquería que sociología.
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